Porte de France a Céret y la Maison Companyo
En la Edad Media, llegando del Rosellón, se cruza el Puente del Diablo, y es por el Carrer Vell (la actual calle de la República) que se accede a la ciudad de Céret. Dando cara a los viajeros, habitantes y comerciantes, se alza la Puerta de Francia, dos torres que forman la entrada principal de la ciudad, la orientada hacia Francia. A cada lado se encuentran las murallas que rodeaban la ciudad. Un puente levadizo permitía cruzar la zanja. Otra puerta, la Puerta de España, abre las murallas hacia el sur. Delante, la plaza del Barri ofrece un espacio de venta para los vendedores ambulantes o de observación para los curiosos. En el siglo XIX, fue un lugar lleno de vida, donde las fiestas y procesiones religiosas eran el centro de la dinámica social local. La fachada de estilo neorrenacentista italiano, que se alza en la plaza, es la Casa Companyo, familia de notables de la ciudad de Céret. En el siglo XIX, mientras la ciudad se embellece y se adorna con un cinturón vegetal de plátanos, este palacete, situado en una parte de una antigua muralla, está decorado con elementos de terracota fabricados de manera industrial por la casa Virebent de Toulouse. Una fachada majestuosa que sirve de fondo de escena a todas estas manifestaciones… La Casa Companyo acoge hoy la mediateca de la ciudad.
Puerta de Francia, inscrito Monumento Histórico en 1949.
La fachada de estilo neorrenacentista italiano, que se alza en la plaza, es la Casa Companyo, familia de notables de la ciudad de Céret. En el siglo XIX, mientras la ciudad se embellece y se adorna con un cinturón vegetal de plátanos, este palacete, situado en una parte de una antigua muralla, está decorado con elementos de terracota fabricados de manera industrial por la casa Virebent de Toulouse. Una fachada majestuosa que sirve de fondo de escena a todas estas manifestaciones… La Casa Companyo acoge hoy la mediateca de la ciudad.
Puerta de Francia, inscrito Monumento Histórico en 1949.