Es en Céret, a los pies de los Pirineos, donde Kevin De Porre pretende celebrar su territorio de cuna jugando una carta local, entre esta tierra de acentos catalanes, las verduras y hierbas queridas de su corazón y el inspirador y generoso mar Mediterráneo.
Fario será la versión gastronómica contemporánea de una tradición, un recuerdo, el nombre de la trucha que su abuelo le enseñó a pescar.